Thriller night!

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Es de noche. Negros nubarrones apenas dejan asomarse a la luna llena. En el camposanto corta el silencio un aire mustio, ominoso, colándose entre las tumbas. Con los fríos ojos las estatuas que resguardan a los muertos contemplan... De debajo de la tierra, frente a una lápida en la que apenas se leen 3 opacas letras doradas, brota una mano que no es de zombie, tampoco de esqueleto... lleva una pulsera de prada y barniz de Helena Rubinstein en las uñas perfectamente largas y bellas: señoras y señores, no es Michael Jackson. De entre los escombros del pop y el cáncer de mama, tirando manotazos tremendos, sale Kylie Minogue, con el video de la única canción de su último disco que le valió para estar en un compilado especial que le hice a mi suggar daddy.
Nubarrones de leche que son pétalos, maravillosos chacalones en paños menores espejeados, labios rojos, neones y la super lesbianosa emulación del beso de man ray hacen de THE ONE la ODA GAY POP de la vida y de la muerte. Enjoy faggots, fellas!

Claro, este post está dedicado.